Pero es desde 1974 que comenzaron las verdaderas actividades del Estudio, sin embargo, por esos años no estábamos organizados como ahora. Remontándonos al pasado, al lado de mi padre, Óscar González Guerrero, compartía con los dibujantes y pintores de su época los secretos que se revelaban durante las tardes de bohemia en las cafeterías y restaurantes que frecuentaba la vieja guardia de historietistas, o en mi casa, en la colonia del Valle.

Siguiendo su ejemplo, compartí no sólo con los dibujantes de mi generación, sino con todos mis lectores, los tips de dibujo que, de alguna manera, podrían ayudar a establecer las bases a todos aquellos con esa habilidad escondida y que, de alguna forma, buscaban obtener una orientación profesional.

Para esto, como muchos saben, utilicé mi cómic de Karmatrón y Los Transformables como vocero y medio de comunicación. Así seguimos hasta que conocí a Susy Romero, quien se unió a la causa. En ella encontré una habilidad poco frecuente en las mujeres de aquella época en este medio del cómic. Su participación profesional y su ética, su conocimiento psicológico del público al que dirigimos nuestro trabajo, su actitud ante el medio y por el medio, hacen de ella una persona indispensable para nuestra Empresa. Su apoyo, a pesar de los turbulentos tiempos, ha sido incondicional, y esto es algo que califica a nuestro grupo como lo verán más adelante.

Susy se dio a la tarea de dar orientación en guionismo, depurando las ideas de los nuevos valores. Así es como en 1994 se comenzó a dar forma a nuestro Estudio. Empezaron a llegar lectores que deseaban dedicarse profesionalmente a este maravilloso arte: guionistas, dibujantes, coloristas, diseñadores, ilustradores, programadores, etc. En el presente, muchos de nuestros lectores son integrantes profesionales de ¡Ka-Boom! Estudio. Durante todos estos años han seguido y se han unido a nuestra aventura, apoyando, como lo dije anteriormente, de manera incondicional. Es gracias a ellos que aún queda una llama encendida como un último aliento para que nuestra industria resurja con nuevos bríos y en un nuevo concepto: como un arte.

K! ha madurado y se ha consolidado en cuanto a sus integrantes y profesionalismo, ya que, durante todo este tiempo se ha ido seleccionando de manera natural. Personas con otras expectativas han desfilado por nuestro grupo y se han marchado al no compartir la misma filosofía: no aguantaron nuestra forma de trabajar; sólo se han quedado aquellos que los golpes y sinsabores no han hecho mella a sus ideales y que, al contrario, han templado su espíritu luchando por una causa común, es a quienes yo llamo Argonautas. Esto nos ha permitido crecer en todos los aspectos, materializando lo que alguna vez comenzó como un sueño.

Como muchos de ustedes saben, la onomatopeya es un elemento básico en el mundo de los comics, nos sugiere gráficamente los sonidos para dar ambientación y sabor a la historia, representando al sonido real. En 1994 abrimos nuestra tienda de comics, y estando en la búsqueda de algún nombre que nos identificara y englobara en una sola palabra lo que somos como grupo creativo, escogimos, de entre tantas otras, la onomatopeya ¡KA-BOOM!, expresión universal que significa «Explosión», como nuestro color de identidad.

Nuestro Estudio está  formado por una amalgama de diversos artistas, creativos de inagotable inspiración que manifiestan gran variedad de estilos e ideas, evidenciando con ello toda una Explosión de la Imaginación©, eslogan de nuestro Estudio. Popularmente los amigos nos llaman «Los ¡Kaboones!», «Los del Estudio K!» o simplemente «Los K!» Como dato curioso, sin premeditación, la letra «K» ha sido muy importante en la historia de nuestro grupo, muchas palabras que utilizamos inician con dicha letra, detalle que ustedes irán comprobando al leer nuestras secciones.